Last chance, last risk -Priv Rose L. Weasley-

No le agradaba la idea, no lo hacia ni un poco de gracia recibir ayuda “externa” que no fuera  de Ren, Alex, Scott, Hijiri, Gabrielle o Raphael, vamos nisiquiera a Ethan dejaba meterse porque no quería que nadie mas se enterara de lo que iba a intentar hacer, se supone que un secreto ya no es un secreto si lo saben mas de tres personas, pero bueno eran su grupo de amigos y confidentes, pero ahí estaba intentando cambiar de forma con la atenta mirada de la chica, por si algo salía mal, ¿Cómo lo había convencido? Era todo un misterio, pero Rose L. Weasley estaba ayudándole o al menos vigilándole a prudente distancia.

Era su ¿quinto? o ¿décimo? Intento en lo que llevaban de clases, las otras veces había fallado estrepitosamente por no decir desastrosamente, en el ultimo intento hace un par de semanas atrás había terminado desmayado y cuando despertó sentía que la cabeza le estallaba, ni siquiera en la peor de sus borracheras despertaba con jaqueca como en aquel momento, sus sentidos embotados y su cuerpo agarrotado, le llevo un par de horas regresar a su sala común y varios días que la sensación de pesadez desapareciera.

Lo tenia, por un par de segundos creyó que podría cambiar, sus sentidos, su cuerpo, todo en el se preparo para el cambio, pudo sentir como su oído se afinaba, su vista cambiaba, por un glorioso momento lo tuvo, hasta su mente parecía que había aceptado volverse mas animal, pero algo no salio bien tal vez perdió la concentración o no era el momento porque lo ultimo que supo era que estaba en medio del bosque, tras aquellos arbustos en los que practicaba con el sol ocultándose y el temblando tanto de frió –porque la nieve bajo suyo había hecho que su temperatura corporal bajara- como porque su cuerpo protestaba por haber estado tanto tiempo en tensión.

Ahora intentaba no estar nervioso o alterado por la presencia de la chica, había optado por ignorarla lo mejor que podía, en cualquier otra circunstancia lo haría enseguida, tenia la capacidad para bloquear toda presencia femenina de su camino, pero en ese momento, cuando mas concentrado debía de estar, no podía dejar pasar que Rose le estuviera acompañando, suspiro por enésima vez tratando de relajarse y de concentrarse en las sensaciones salvajes de la ultima vez que lo intento, aunque tal vez no tuviera el mismo efecto a pesar de que se encontraban en un lugar parecido al bosque, gracias a la sala de los menesteres y que el había pedido que surgiera de aquel modo, pero no podia evitar pensar que solo era un lugar artificial.