Vampires everywhere [Lucian]

Nuevo día, la misma rutina. No pasaba de ir a la escuela y regresar a la sala común para encerrarme todo el día con toneladas de tarea o ir a la biblioteca a documentarme. De vez en cuando había una reunión importante con los de Slytherin y muy pocas veces podía verse con sus amigos, era muy cansado y tenía que esforzarse por que era su último año en Hogwarts. Definitivamente ese no era el estilo de vida que Genevieve tenía antes, pero se justificaba, la joven Slytherin había crecido bastante. Sacudió bruscamente la cabeza mientras abría la mochila para sacar el horario de clases. Iba demasiado ocupada en identificar la clase que le tocaba que se quedo parada a mitad del pasillo. Solo pudo ver mucho movimiento de los alumnos, pasando a su lado con mucha prisa o charlando tranquilamente, pero ella no presto mucha atención a lo que estaba pasando. Soltó un suspiro de resignación al ver la siguiente materia: Historia de la Magia. A Genevieve no le desagradaba la materia, sin embargo, el profesor que la impartía era bastante aburrido, con el simple hecho de verlo, le daba sueño, aunque ponía atención y siempre tenía los apuntes.

Levantó la vista para ubicarse y apenas había avanzado unos pasos cuando choco con alguien, que sin duda la hizo retroceder y que las cosas que llevaba en la mochila abierta, un libro y un diario, provocaron un ruido fuerte que captó la atención de varios, por suerte, nadie se quedo a observar al ver que Genevieve Snape era la protagonista de tan vergonzoso escenario. Mejor para ellos, si no, recibirían un crucio cuando menos lo imaginaran. Por suerte, las plumas y la tinta no cayeron, evitando un desastre mayor.

—Mira por donde caminas, ¿O necesitas lentes?—dijo Genevieve a un muchacho que la miraba con una rara expresión. Para suerte del joven, Santana no había hecho su aparición y lo había atacado, por el contrario, la voz de la Slytherin sonaba carente de emoción, por lo cual se podía decir que no estaba molesta pero si demasiado fría. Se agachó a recoger sus cosas y soltó un bufido.

El día había empezado muy bien, día nublado, el no se vería ni por asomo, eso se traducía que podía relajarme y no tomar hoy mi poción en la mañana para usarla más tarde.

Las primeras clases suceden con normalidad, muchos están medio muertos del cansancio y tener una clase doble de Runas Antiguas a primera hora de la mañana no ayuda a nadie, por suerte logramos sobrevivir a ello, camino por el pasillo leyendo sin prestar atención a los demás, he aprendido a esquivar a la gente mientras camino con el libro abierto en mis manos… claro que no soy un maestro en ello.

Estaba muy metido en mis runas antiguas que no me percate de la cercanía de una chica hasta que ambos nos estrellamos, mi libro sale despedido de mis manos y va a parar al suelo estrepitosamente, observo distraído a los demás alumnos que se nos quedan viendo, en seguida me molesto y les lanzo una mirada iracunda, pero recapacito, no valen la pena el molestarse, volteo a ver a la chica con la que he tropezado para ayudarla, pero sus palabras me detienen.

- vaya disculpa, no era mi intención tropezar contigo, deja te ayudo – me agacho a ayudarla a levantar sus cosas – tenía algo de prisa, voy a la clase historia de la magia y no vi por donde iba – le pongo sus pertenencias en sus manos y termino de levantar mi libro